Balsámico. Así se puede definir el triunfo del Ribadumia en A Senra, en el encuentro que nos enfrentó al Céltiga, con multitud de caras conocidas para la parroquia local en el conjunto isleño. Giráldez, Álex Fernández, Manu Bugallo, Óscar Iglesias o Samu Acha son algunos de los jugadores con pasado en el ‘Riber’, pero también volvía a casa Luis Carro, exjugador y el entrenador del último ascenso aurinegro a 3ª División, o del histórico partido de Copa del Rey frente al Cádiz CF, así como su cuerpo técnico, con Mario, Álex, Irimia y Dani.
Por ello, un domingo con todos los ingredientes para un partido trepidante: por una parte, el conocimiento mutuo de las plantillas y la proximidad de los equipos, por otra, la cercanía en la tabla. Además, los visitantes llegaban al alza, mientras que los nuestros atravesaban un bache de resultados, lastrados por lesiones y en ocasiones por algunas decisiones que van más allá de lo que se puede controlar y que, si bien deben impartir justicia, llevaban ya un par de semanas siendo cuanto menos controvertidas.
Pese a la mala racha, ambientazo en A Senra, con abundante público y muchas ganas de ver al equipo y apoyarlo.
De partida Bati reajustó el equipo. Roberto Pazos volvió a la portería. En los laterales, Lima y Adrián Gómez, y de centrales Martín y Gus, este último reconvertido debido a las ausencias de Aitor y Miguel y la falta de ritmo post-lesión de Eloy. En mediocampo Durán, flanqueado por Brais y Cheri, e Iago Portas con libertad por delante. Finalmente, Dieguito y Facu de extremos.
El primer tiempo tuvo momentos muy diferenciados. Los nuestros empezaron muy superiores, con varias ocasiones consecutivas en las botas de Dieguito, con un mano a mano salvado por Nucho con una gran intervención con el pie, y tratando de crear peligro a través del balón parado. Así se encontraría con el poste Durán, al rematar un balón muerto en el borde del área pequeña.
Tras unos primeros 30 minutos de control y rondar el gol, el Céltiga encaró un final de la primera parte en que estuvo más cómodo y rondó la portería con peligro, especialmente por las bandas. Así, Nico del Río por la derecha sacó un par de centros laterales peligrosos, aunque sin encontrar rematador. Lo mismo haría Pablo González por la izquierda, en una gran internada que no encontró un buen remate. Poco antes del descanso, un muy activo y participativo Iago Portas recibió un claro penalti que Brais transformaría con sangre fría, engañando al portero. Como anécdota, justo al señalar el penalti Brais había logrado adelantar a los nuestros, pero prevaleció la pena máxima. Aún con el gol siendo celebrado, pudimos lograr una mayor ventaja. Un gran balón en ventaja a Dieguito en banda le permitió a este encarar la portería visitante. Pese a superar al portero, su zurdazo se fue directo al palo.
En la segunda parte el Céltiga reajustó su planteamiento y logró rondar el área, centrándose en atacar por bandas, con un gran Nico, tal vez el más destacado de los visitantes, y con un buen Álex Fernández, en su regreso a A Senra. Pese a ello, el orden de los nuestros les permitió ser quienes coparon gran parte de los acercamientos peligrosos, incluyendo un par de ocasiones en que se reclamó penalti, pareciendo especialmente claro uno solicitado tras una entrada sobre Dieguito, quien tenía ventaja posicional al encarar la portería. Un par de diagonales de Dieguito y varios tiros desde fuera del área fueron las más claras del Ribadumia. Por los visitantes, cabe destacar un tiro lejano de Nico que solventó Roberto Pazos con un auténtico paradón, y varios centros que acabaron en balones muertos en la frontal, que no pudieron aprovechar, en ocasiones por falta de remate, y en otras gracias a la intervención de Pazos, para alegría local. Eloy volvió a los terrenos de juego mediada la segunda parte, entrando por Iago Portas, tras un gran partido de este, y lo mismo hizo Nando, reemplazando en su caso a Dieguito. Luego, el juvenil Álex Santórum volvió a gozar de minutos, al igual que otro canterano, Coco, sustituyendo a Brais y a Cheri, desfondados tras un esfuerzo brutal y un partido genial de ambos, reconocido con una ovación de la afición local. Como lo fue de todos, del primero al último. Un gran ejemplo es el caso de Martín Pérez, que tras varios partidos alejado del once titular respondió con un partidazo. También mucho mérito para la lectura de partido de Bati y David, que nos permite romper la mala racha.
Celebración en el vestuario de la victoria de ayer.
La nota negativa del encuentro fue la lesión en la primera parte de Pablo Pillado, a quien le deseamos una pronta recuperación y mucho ánimo.
Para la semana nos desplazamos a Xinzo de Limia, para visitar a un Antela que cotiza al alza en esta tan apretada Preferente Sur.
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